Es la prevención donde debemos trabajar todos, con políticas claras y reglas que se cumplan, pues continúan los asentamientos en zonas irregulares, por ejemplo: las poblaciones que ocupan las faldas de volcanes activos, o el hecho de que no respetemos como antes lo comentó Dalia los límites para construcción en zonas costeras.
En un estudio denominado, ‘La sismicidad en la Ciudad de México’, señala que de 2006 a 2011 se han registrado 11 mil 202 sismos de distinta intensidad en el país y acorde con la Secretaría de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal, en lo que va del año se han registrado 35 sismos mayores a 4.5 grados Richter en la capital.
De acuerdo con estadísticas del Servicio Sismológico Nacional (SSN), se registra un aumento notable en la actividad sísmica: en 2006 se presentaron 971 movimientos telúricos, en 2007 se detectaron mil 234; mil 772 eventos se presentaron en 2008.Mientras que en 2009 se registraron 2 mil 184 temblores, en 2010 se sintieron 3 mil 425 y hasta mayo de este año se registraron mil 616 sismos.
El informe indica que nuestro país se encuentra dentro de una de las seis regiones más activas del mundo en cuanto a sismos.
Los riesgos son mayores para la ciudad de México por el tipo de suelo en la que se encuentra asentada, la que la hace más vulnerable a sufrir un sismo de consecuencias iguales o mayores a las del terremoto de 1985.
Detallan que Chiapas fue el estado donde se registró el mayor número de epicentros al detectar 10 eventos originados en esta entidad, seguidos de Oaxaca con cinco, Sinaloa y Baja California Sur con cuatro, tres en las costas de Guerrero. Mientras que contabilizó dos eventos en cada una de las entidades de Baja California Norte, Chihuahua, Sonora y Veracruz, y 1 en Michoacán, sumándose ahora los sismos secundarios a la actividad volcánica del Popo.
Como medidas adoptadas, se tiene previsto que del 28 de mayo al viernes 17 de junio se realicen simulacros escalonados de los comités vecinales en zonas de alto riesgo sísmico, secretarías y delegaciones, y en coordinación con dependencias federales.
siento que no estamos preparados para un contingencia de tal maginitud si tienes internet tienes salvacion si no estas en la perdicion
ResponderEliminarjaja, que sería de nuestras vidas sin la red. Realmente nos ha cambiado el mundo.
ResponderEliminarA proposito de intervenciones, el Gobierno capitalino indicó que la red de 32 hospitales y más de 220 centros de salud de la Ciudad de México se encuentra preparada para recibir a los pacientes que pudieran necesitar atención a consecuencia de la inhalación de ceniza volcánica.
ResponderEliminarComo parte de esas acciones, repartió entre la población más de 483 mil cubrebocas y ofreció pláticas sobre medidas preventivas que deben adoptar.
222 brigadas de la Secretaría de Salud local recorrieron las delegaciones Iztacalco, Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco para repartir cubrebocas y trípticos con recomendaciones para prevenir enfermedades o malestares por la presencia de ceniza volcánica, sobre todo en menores y adultos mayores.
Por tanto como podemos notar, no solo se trata de conflictos por desastres naturales, sino las enfermedades que le acompañan, por ejemplo, aunque el POPOCATEPETL se mantiene en fase 3, si genera problemas en salud, afectando las vías respiratorias por las cenizas, siendo los extremos de la vida los más afectados. Por lo que las medidas de prevención y de cuidados para la salud deben reforzarse.
Este es un tema que deberia llamarnos a la reflexion, puesto que en nuestro país la cultura de la prevención no esta arraigada en nuestra sociedad.
ResponderEliminarDe ahi la importancia de que los profesionales de la salud nos involucremos al respecto, fortaleciendo las acciones que en materia de prevencion y proteccion civil realicen nuestras autoridades.
Nuestro estado "Nayarit" sin duda ha sido parte de la historia de los desastres naturales, recordemos las peores inundaciones presentadas en 1967 con el Huracan Katrina y en 2002 con el Huracan Kenna (1).
Durante la temporada de lluvias y ciclones tropicales 2012 —que oficialmente en el Océano Pacífico se inicio el pasado 15 de Mayo, y en el Atlántico el 1 de junio— se formarán 23 ciclones tropicales, de acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). De esos, 10 podrían generarse en el Atlántico y 13 en el Océano Pacífico, informó José Luis Luege Tamargo, Director General de la Conagua (2).
Ante todo esto ¿que acciones estamos realizando en nuestro entorno??
¿Estamos preparados?
Sin duda hay mucho que hacer.
(1) http://www.amh.org.mx/ACTIVIDADES/DIALOGOS/Panel3/RETOS%20Y%20LECCIONES%20DE%20LAS%20INUNDACIONES%20EN%20LA%20REP_MEX.pdf
(2)http://www.cna.gob.mx/SalaPrensa.aspx?n1=1415&n2=NotaP
Hola Patricia
ResponderEliminarla humanidad nunca estará suficientemente preparada contra los desastres naturales.
Si hay muchas cosas que puede hacer en forma preventiva, 1) Pensar que los desastres y accidentes me pueden pasar a mi (siempre pensamos que le pueden suceder a los demás).
Si no pensamos que nos puede pasar, no nos sentimos amenazados, por lo mismo no actuamos para controlar los riesgos potenciales.
En lo colectivo, son los directivos de las diferentes instituciones que responden ante estas situaciones quienes planean y organizan programas de prevención y atención ante siniestros inminentes, la capacitación del personal es obligada vgr. ejercito con el plan DNIII.
Habria que identificar los riesgos de amenazas potenciales en tepic, para prepararnos al respecto, quizá un incendio en el cerro de San Juan, las Balaceras que hubo, y que espero ya no haya, recuerde como la gente ante el riesgo salia poco de sus casas, maxime en las noches.
El miedo a algo marca la conducta humano.
Los terremotos, las inundaciones, las erupciones volcánicas, los huracanes y los deslizamientos, todos estos son fenómenos de la naturaleza que siempre han estado presentes en la historia de la humanidad, sin embargo el rápido crecimiento de la población, el deterioro y la contaminación del medio ambiente, así como la pobreza; han contribuido a convertir estos fenómenos naturales en desastres, que causan grandes pérdidas en vidas humanas, infraestructura y bienes naturales. Un dato importante es que las pérdidas económicas por los desastres se han triplicado en los últimos 30 años.
ResponderEliminarEl trabajo conjunto y continuo de la comunidad puede contribuir a reducir el impacto de los desastres. Los niños desempeñan un papel muy importante en esta acción. ¿Cómo? Ayudando con sus acciones y actitudes a instaurar una “cultura de prevención” real y duradera, ya que cuando sean adultos tendrán una mayor comprensión de los fenómenos de la naturaleza, los efectos de las acciones humanas y de las consecuencias de un mal manejo del ambiente, así como de la necesidad de promover un desarrollo más armonioso con la naturaleza.
Esto de prevenir antes que la mentar, me recordo a lo que paso al inicio del sexenio de Fox, cuando se elevo la alerta del volcan "popo" y desalojaron a unas poblaciones en riesgo... Al final ya sabemos todos que afortunadamente no paso a mayores... Pero la gente estaba molesta!!! Molesta porque no habia hecho erupcion el volcan!!!! culpaban a Fox... WTF!!!!
ResponderEliminarEn donde yo vivia, siempre, especialmente en la temporada de lluvias, soliamos tener nuestros papeles dentro de bolsas plasticas y en zonas levadas de las casas (o segundos pisos mejor), quiza no por tanto que las autoridades nos orientaron al respecto, sino, por experiencia propia...
ResponderEliminarAsí es amigos, los desastres provocados por fenómenos naturales han ido en aumento en los últimos años, situación que según los estudiosos del tema seguirá incrementándose por factores tales como el calentamiento global, la degradación ambiental y el uso indiscriminado de la tierra, entre otros.
ResponderEliminarLos efectos que el cambio climático producirá en un futuro inmediato comienzan a sentirse, haciendo que se produzcan eventos extremos intensos con gran peligro para el desarrollo y estabilidad de los seres humanos y el medio ambiente.
Las consecuencias de los desastres provocados por fenómenos naturales no se miran únicamente desde el punto de vista de las vidas que se pierden, sino también desde el punto de vista económico, pues constituyen un obstáculo para el desarrollo económico y social de la región.
Esta situación nos lleva a la necesidad de prepararnos para vivir con los riesgos actuales que nos impone la naturaleza y el hombre, y es por ello que las acciones de prevención adquieren una mayor importancia dentro del ciclo de reducción de desastres.
La preparación y capacitación de los recursos humanos dentro del sector de la salud pública se hace imprescindible para poder acometer las múltiples tareas y responsabilidades que entraña el organizar y preservar el sistema de salud, creando las fortalezas necesarias que permitan enfrentar estos retos de hoy.